RESEÑA: "RACIONAL" de Pablo Molinari
01de Junio de 2024
El primero de este mes se presentó en el Teatro Selectro de Mendoza el show de stand up de Pablo Molinari, Racional.
Pablo es uno de los comediantes argentinos de mayor crecimiento en los últimos tiempos. Además, es locutor profesional recibido en el ISER. Continuó su formación tomando clases de clown con Claudio Martínez Bel, de teatro con Martín Pugliese, de improvisación con Ricardo Behrens y Estela Huergo (LPI), de stand up comedy con Diego Wainstein y de castellano neutro y doblaje profesional con Ricardo Alanís.
Una marca distintiva de Molinari es autodefinirse nerd. Su curiosidad innata lo llevó a sentirse atraído por las ciencias duras: jugó muchos años al ajedrez, participó de las olimpíadas de matemática, y dejó inconclusas dos carreras de Ingeniería y una licenciatura en Matemáticas.
Con sus unipersonales Lógico y Yo, Nerd fue nominado a los premios Estrella de Mar como Mejor Unipersonal de Humor. Durante 2020 estrenó dos especiales de comedia pensados específicamente para streaming: Entre Cuatro Paredes y Entre Otras Cuatro Paredes, y 15 años, un show recopilatorio de sus 15 años como comediante.
Pablo es muy popular en redes sociales, sobre todo a partir de sus segmentos “Perdón, Centennials” y “#Datazo”, que se pueden ver en Youtube. En ambos ciclos, “Moli” explora tópicos de los años 80 y 90 y datos curiosos, siempre desde el humor.
Luego de despedir en 2022 Pequeñas Cosas Fundamentales, actualmente recorre Argentina y el exterior con el unipersonal que nos ocupa.
Racional contó con el apoyo de su “marida”, Flor Tejero Ponte. Ella es una humorista de talla internacional, forma parte del elenco Etcétera junto a Nacho Arana y Brian Rullansky, trabaja en FAV! Network como guionista y productora. También es asistente de producción en el show Cosa de Minas, protagonizado por Dalia Gutmann, y produce y coconduce, junto a Luciana Faistman, el ciclo radial Qué risa. Todos lloraban.
Flor abrió el espectáculo con un monólogo sobre la cotidianidad de la vida doméstica y de las pequeñas delicias de la vida conyugal y la maternidad. Luego, hizo su presentación Pablo con el tipo de humor inteligente al que nos tiene acostumbrados. Eso no significa que el humor de Pablo sea elitista; al contrario, sus chistes tienen una narrativa simple y cotidiana. Él, nerd, que no puede con su genio, presentó un espectáculo repleto de referencias. En varios momentos, el chiste requería de un contexto. Los que seguimos sus videos en YouTube sabemos a qué nos enfrentábamos. En “Perdón, centennials”, Pablo habla de “cosas viejunas”, como elementos que los y las jóvenes no alcanzaron a conocer (teléfonos fijos, la evolución de las computadoras, de los videojuegos, etc.).
Creo que su espectáculo es maravilloso porque, además de reírnos y pasar un momento agradable, nos llevamos algunas cosas útiles, que aportan al conocimiento. Eso es valor agregado, teniendo en cuenta que estamos transitando momentos tan difíciles de sobrellevar que un poco de humor inteligente es una bocanada de aire fresco.
Pablo Molinari merece todo mi respeto y admiración. Por supuesto, si esta nota le llega –y ojalá que así sea–, queda formalmente invitado a participar en una entrevista de esta revista #tintaygrafito.
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